Porque hoy es hoy,
pero si te digo la verdad olvidé
si aquella sonrisa era la tuya.
Porque hace dos horas fueron tan solo
dos golpes de reloj en mi muñeca.
Dos sorbos de mi copa,
dos besos agrios de despedida,
pero si te digo la verdad olvidé que en tu cuento
no había final feliz.
sábado, 23 de febrero de 2008
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